TESION ESPACIAL
Cuando se inicia una composición, no se incorporan uno a uno los elementos que la integran, sino que
desde el primer instante y hasta su conclusión, se trabaja simultáneamente en todo el campo y en
todas sus partes.
Un camino que evita errores es ir de lo general a lo particular, estableciendo grandes áreas que
ocuparán las figuras-formas-espacios, establecer los grandes planos de valor y color; para recién a
partir de allí ir ajustando cada vez con mayor precisión la imagen. Sin olvidar que la forma es el
producto de la intención y acción del hombre sobre la materia.
Cuando hablamos de composición hablamos de totalidad, armonía, unidad, simplicidad. En un
hecho estético, no basta con servirse de formas claramente reconocibles; una clara organización figura fondo
es fundamental.
Cuando hablamos de composición hablamos de una organización percibida
como una interrelación de elementos que constituyen el todo.
Unidad no es monotonía o regularidad. Para que la unidad se lea es imprescindible la oposición, el
contraste, el diálogo de distinto tenor entre las partes, es decir la variedad. Por ejemplo, el buen empleo
de contrastes de valor en todas sus formas asegura una lectura coherente y atractiva. Pero cuidado, un
contraste inadecuado por excesivo o mínimo, puede quebrar la armonía lograda ya por otros caminos
(distribución de áreas, pesos, direcciones, color, etc.)
Cuanto más ricas sean las relaciones de tensiones espaciales, ritmos, datos explícitos o implícitos
dentro de la configuración, hasta incluso la inserción de un elemento disonante que refuerce el sentido
de totalidad, más se acercará el ideal de todo diseñador: lograr a través de la mayor variedad, una
unidad armónica.
La cualidad vital de una imagen es generada por la tensión entre las fuerzas espaciales, esto es,
por la lucha entre la atracción y la repulsión de los campos de estas fuerzas.
Sabemos que la forma no existe como tal sin el espacio que la contiene. Por lo tanto, de ahora en
adelante, y por las conclusiones antes expresadas, tomaremos el par forma/espacio como una unidad
interrelacionada, en perfecta armonía, sea cual fuere la relación que se establezca entre los dos; porque
la forma no “es” sin el espacio y el espacio lo empezamos a vivenciar desde lo perceptivo en la medida
en que las formas lo ponen en evidencia.
La problemática forma/espacio que encontramos en la tridimensión tiene, en la bidimensión, su
correspondencia con el par figura/fondo.
En un espacio-campo bidimensional, sólo alto y ancho, los elementos quedan tal como el diseñador los
coloca; no están sujetos a variables de ubicación, entorno, etc.; por lo tanto la composición es, una vez
lograda, de carácter inmutable. Esto nos lleva a ser exigentes y precisos en la búsqueda de relación de
partes. El o los circuitos compositivos, de lectura, tenderán a retener al espectador el mayor tiempo
posible. Es decir, ofrecemos un circuito compositivo cerrado y dinámico, para que un observador
estático, se complazca en descubrir los distintos recorridos de lectura, uno a uno.
Cuando la forma trabaja en el espacio tridimensional las relaciones cambian.
El espacio rodea o
interpreta las formas, está allí, no lo fabricamos nosotros. El fondo es generalmente imprevisto, no sólo
en el tiempo (distintas cosas que ocurren en su transcurrir) sino también en el espacio (cambia el punto
de vista, la forma y el fondo). La forma es, en este caso, recorrible. Por lo tanto el circuito compositivo
deberá ser dinámico y motivará al sujeto a que camine, recorra, no se quede con una sola imagen. Cada
plano de la imagen deberá tener una dinámica tal que incite a leer el siguiente. También en este caso se
tendrá en cuenta el tiempo de lectura.
Haciendo una síntesis comparativa podemos decir que:
En la bidimensión:
El par Figura y Fondo, es meditado.
- el fondo es creado por el diseñador y por tanto, es inmutable.
-el circuito compositivo es cerrado, lo que no significa con forma/s cerrada/s.
- el observador es estático.
En la tridimensión:
El par es Forma - Espacio.
- el espacio (entorno) es imprevisto, cambiante.
- el circuito es dinámico.
- el observador es ambulante.
La colocación al acaso de fuerzas espaciales -punto, línea, área- abrirá el plano gráfico, pero
debido a que estas fuerzas están distribuidas tan al azar, no llegarán a constituir una constelación
equilibrada en la que sean iguales en potencia y opuestas en dirección. http://patriciaclarafernandez.wikispaces.com/file/view/TENSION+ESPACIAL.pdf)